Entrevista El periódico de Aragón

  • Autor: Alfonso del Val y Adolfo Jiménez (Colaborador)

  • Medio:  El Periódico de Aragón

  • Fecha: 26 de Mayo de 2003

NACIDO EN MADRID, EN 1945

PROFESION CONSULTOR AMBIENTAL. EXPERTO EN ENERGIA RENOVABLE, AGUA Y APROVECHAMIENTO DE RESIDUOS.

AUTOR DE ´EL LIBRO DEL RECICLAJE´, QUE YA VA POR SU QUINTA EDICION Y, EL ULTIMO PUBLICADO HA SIDO ´SITUACION DIFERENCIAL DE LOS RECURSOS NATURALES ESPAÑOLES´.

TRABAJOS SOBRE ZARAGOZA PARA LA FUNDACION ECOLOGIA Y DESARROLLO REALIZO A PRINCIPIOS DE LOS 90 UN PLAN DE GESTION DE RESIDUOS URBANOS Y UN INFORME SOBRE LOS MISMOS EN EL 2001.

Llegó ayer a Zaragoza para participar en las jornadas de CCOO sobre la Estrategia Aragonesa de Residuos, cuyas conclusiones se enviarán al Ejecutivo autónomo. Su experiencia en el campo del problema de los residuos en España y sus trabajos para el Ministerio del Medio Ambiente y la Unión Europea le han reportado un prestigio que ayer enganchó a buena parte de los entusiastas del medio natural de la ciudad en la conferencia que posteriormente ofreció.

¿Cuál es la clave del problema que generan los residuos?

Pasar del concepto que, por dificultades culturales, se tiene del residuo al del recurso. En la naturaleza no hay residuos y el modo de proceder de la biosfera, que debe ser nuestro referente, es el de generar recursos. Por eso hay que lanzar la cultura del gris, la cultura del reciclado.

Y ¿cómo se potencia?

Introduciendo el valor natural de lo reutilizable.

¿Qué opinión le merece al respecto Zaragoza?

Es el reflejo local de la situación nacional. Existe un hiperdesarrollo de literatura de planes (de recogida, reciclaje, etc), que no responde a una estructura real seria. El principal problema de Zaragoza es la erosión del suelo, por lo que habría que separar en origen la materia orgánica para obtener un compost o recurso que devolver a la tierra. Y la solución no es primar la inversión en una planta o ecoparque cuyo objetivo estratégico no es cerrar un ciclo.

La concienciación medioambiental es todavía muy escasa.

Se está avanzando poco a poco y muy despacio, pero llevamos muchos años de retraso con respecto a Europa. Quizá la cuestión sea que no se haya dado la suficiente degradación del territorio y en cambio sí un déficit cultural importante en el aspecto que une industria y progreso. Persiste el concepto de que el envase no retornable va ligado a riqueza y desarrollo, cuando justamente en los países más avanzados es al contrario.

Pero las nuevas generaciones piensan ´en verde´.

De las escuelas sale una masa crítica de jóvenes concienciados que encuentra muchas dificultades para poner en práctica una respuesta medioambiental correcta. Por ejemplo, si se estropea el móvil, ¿dónde lo tiran? Además, el instinto ecológico ciudadano se ve frenado por el mercado.

¿A qué se refiere?

A la poca penetración de los productos ecológicos y al desconocimiento de la etiqueta ecológica en electrodomésticos o muebles. No vamos al mismo ritmo que en Europa ni en el volumen de lo que contaminamos ni en la reducción de estos residuos. Resulta curioso que no exista ni siquiera un instrumento medidor de los residuos.