Cómo conocí a Alfonso del Val
Autor texto: Pablo Kaplún H.
11 de Mayo 2020
Conocí a Alfonso hace unos 30 años. Él estaba en su mejor época, promoviendo las llamadas “3 erres” del Reciclaje y andaba desmontando mitos creados sobre el tema, en su España natal y bastantes más sitios del mundo. Siempre ha sido así, ha tenido a mano la respuesta práctica ante cualquier duda, pero también la crítica lapidaria a alternativas consideradas como “parches”.
Llegó a Venezuela en un año complicado- 1992- y los venezolanos no hallábamos qué hacer con una nación liderada por un Presidente electo por amplia mayoría popular, pero venido a menos tras el “caracazo”[1] y un levantamiento cívico-militar; todo ello nos había dejado las pinceladas de un país por venir: el de hoy….y su polémica y terrible situación.
Alfonso llegó a Venezuela en aquel año, cuando la Senadora Lucía Antillano era Presidente de la Comisión de Ambiente de la Cámara Alta del Congreso de la República y con ella allí, se tenían fundadas esperanzas de que algunas de las propuestas del experto en reciclaje tuvieran cierta repercusión concreta, aunque la consecuente parlamentaria–hoy fallecida– hacía una labor titánica, poco tomada en cuenta por los legisladores realmente poderosos. No obstante, había una magia en su entorno; al estar acompañada de un entusiasta equipo de técnicos acostumbrados a trabajar horas extras nunca pagadas, sino regaladas con amor porque vivíamos –los ambientalistas y los dirigentes de movimientos vecinales– un momento de esperanza y efervescencia.
El afamado ecologista se vio rodeado en aquel evento fundamentalmente por la gente de FUNDAGREA (Fundación para la Agroecología, el Reciclaje y las Energías Alternativas), “Represéntate Tú” (movimiento vecinal electoral de Barlovento, región centro norte costera de Venezuela), CIRECICLASB (Centro de Reciclaje Integral de Barlovento) y “Geografía Viva”, la ONG a la que pertenezco.
Texto Pablo Kaplún H. / En la foto: Senadora Lucía Antillano